Lia Thomas, la nadadora transgénero que hizo historia por su participación pionera en la natación universitaria femenina, ha anunciado su retiro de la natación competitiva. La atleta de 25 años citó la falta de aceptación tanto de sus compañeros como de la comunidad de natación en general como las principales razones de su decisión.
En una declaración publicada hoy, Thomas expresó su decepción por los desafíos que ha enfrentado desde que hizo la transición y comenzó a competir en eventos femeninos. “Siempre he amado la natación, y he trabajado increíblemente duro para llegar a donde estoy hoy”, dijo Thomas. “Pero la realidad es que nadie me quiere en su equipo. Ha quedado claro que mi presencia en el deporte ha creado más división de la que alguna vez pretendí.”
El camino de Thomas ha estado lleno de controversias, ya que enfrentó críticas de algunos sectores que argumentaban que su participación en los deportes femeninos era injusta para las atletas cisgénero. A pesar de que las políticas de la NCAA permiten a los atletas transgénero competir de acuerdo con su identidad de género, Thomas a menudo se encontró en el centro de debates acalorados sobre la equidad y la inclusión en los deportes.
Su retiro marca el fin de una carrera que, aunque breve, fue intensamente escrutada. Thomas ganó varios títulos durante su tiempo en la natación universitaria, provocando discusiones sobre el futuro de los atletas transgénero en los deportes competitivos. Sin embargo, la carga emocional y mental de la constante crítica y exclusión resultó ser demasiado.
En su mensaje de despedida, Thomas también enfatizó la necesidad de una mayor comprensión y empatía en el mundo deportivo. “Espero que mi viaje al menos haya abierto algunas conversaciones sobre lo que significa ser verdaderamente inclusivo”, dijo. “Pero por ahora, es hora de alejarme y enfocarme en mi propio bienestar.”
Thomas planea seguir involucrada en la comunidad de la natación, aunque en una capacidad diferente. Expresó su deseo de trabajar como defensora de los derechos de los transgéneros y la inclusión en los deportes, con el objetivo de ayudar a allanar el camino para futuros atletas que enfrenten desafíos similares.
Mientras el debate sobre la participación de personas transgénero en los deportes continúa, el retiro de Thomas sirve como un recordatorio conmovedor de las luchas personales que conlleva abrir nuevos caminos en espacios tradicionalmente rígidos. Aunque su tiempo en la piscina haya terminado, su impacto en la conversación sobre la inclusión en los deportes probablemente resonará durante muchos años.